20-05-2020
La cuarentena puso el foco en un asunto que, tarde o temprano, iba a salir a la luz. La transformación digital y todo lo que gira en torno a ella ya no es una alternativa sino una realidad. Las empresas que no implementaban herramientas tecnológicas previamente al COVID-19, están siendo empujadas por la coyuntura. Estos instrumentos son fundamentales, entre muchas cosas, para frenar el avance del virus.
Por lo tanto es indispensable aprovecharlos y que, los expertos en la materia, puedan transmitir sus conocimientos al sector de la población que todavía se está adaptando a la "nueva normalidad". Resulta clave generar una red de empleados interconectados, que hagan un trabajo eficaz gracias al manejo de las TICs y explorando al máximo su creatividad con el objetivo de añadirle valor agregado a su labor.
Naturalmente, no se trata de una condición que se adopte de un día para el otro. Para ello existen aliados estratégicos para ayudar a las organizaciones a mejorar sus procesos, a ser más eficientes, innovadores y ágiles a través de soluciones y servicios de Inteligencia Artificial, Big Data, Analytics, Intelligent Automation & Cloud, que proporcionan lo necesario para impulsar esta nueva cultura según lo que mejor se adapte a cada cliente.
Los resultados son visibles: es indiscutido el éxito de la modalidad "as a service". Las diferentes áreas e industrias podrían mejorar sus resultados y su rendimiento si decidieran invertir en innovación. El primer paso quizás sea el más costoso pero, sin embargo, es mejor adaptarse a tiempo y aprovechar las oportunidades que ofrece la tecnología.
Existen diversos escenarios. Por un lado, hay compañías que optan por quedarse en la comodidad de la queja y en el rechazo al cambio. Se trata de aquellas empresas que pretenden continuar trabajando con instrumentos tradicionales y anticuados. Por otra parte, están las que toman cartas en el asunto, confían en su talento e inteligencia para la adaptación y apuestan a la evolución. Son estrategas: piensan a largo plazo. No están más capacitadas que las otras en lo que respecta a la tecnología, pero saben que no están solos en el camino de crecimiento hacia la "cultura del dato". Saben que cuentan con los profesionales necesarios para esa mutación: entendieron que es fundamental adecuarse e invertir en eso.
Tener en claro el objetivo de querer ser una economía 4.0 y de funcionar más allá de las adversidades es vital. También es importante visualizar los resultados y proponerse cambiar. Luego, todo será para mejor: los procedimientos se tornarán más rápidos y el alcance de la compañía será mayor. Porque, además de los beneficios a nivel productivo, también habrá resultados positivos en el plano del consumo. El mundo está girando velozmente y cada vez más personas efectivizan sus compras a través de Internet.
Lo cierto es que, en este marco, se necesita que los dueños de los negocios acepten esta realidad. Pues, quien la niegue quedará fuera de juego.
Por Maximiliano Giacri
Fuente: BAE Negocios