La "salvación" energética de la Argentina está en que todas las casas devuelvan electricidad

Un experto en el tema explica por qué la generación distribuida de energía es una necesidad. Ahora que ya está la ley, falta la reglamentación.

LifeStyle

18-02-2019

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Por Matias Sebastian Bravo, ingeniero y Product Marketing Specialist de ABB Argentina.

Desde 1947, tiempo en que se inventó el primer transistor de estado sólido, el advenimiento de la electrónica no hizo más que ampliar la frontera de las posibilidades humanas. Y, por consiguiente, resulta bastante obvio que la vida sin electrónica, ni electricidad sería por lo menos una verdadera incomodidad. La tendencia no va a cambiar, la humanidad no va de regreso a la máquina de vapor, todo lo contrario, la apuesta electrointensiva es cada vez más fuerte.

Sin embargo, no podemos depender ambientalmente y económicamente de los combustibles fósiles, ellos no nos darán la escala que requerimos para los desafíos que nos esperan. Por su parte, las energías renovables se presentan como una opción viable, gracias a su efectividad en costo, esto es, la relación inversión, operación y retorno de la inversión. Ya la Ley 27.191 establecía que todos los usuarios de energía eléctrica de la República Argentina deberán contribuir incorporando en su demanda energías renovables comenzando con un 8% a partir del 31/12/2017 e incrementando escalonadamente hasta alcanzar el 20% para el 31/12/2025.

De todas las tecnologías disponibles en el mercado, la solar fotovoltaica es la que posee las proyecciones más altas e interesantes, especialmente a escala residencial, industrial y comercial. Esto es así, dado que consiste principalmente en dispositivos electrónicos, por ejemplo: los paneles fotovoltaicos son diodos en una configuración tal que convierten la radiación solar en energía eléctrica de corriente continua. La versatilidad de estos sistemas permite reportar en forma remota los datos de producción, estado de funcionamiento, fallas, etc. a teléfonos celulares, tablets, computadores y otros dispositivos.

La centenaria cadena de ventas logró multiplicar por cuatro sus ventas usando una estrategia basada en tecnología. Cómo hizo.

La Ley 27.424 titulada “RÉGIMEN DE FOMENTO A LA GENERACIÓN DISTRIBUIDA DE ENERGÍA RENOVABLE INTEGRADA A LA RED ELÉCTRICA PÚBLICA” no es la piedra fundamental de las energías renovables, pero, presenta un verdadero cambio copernicano a la forma en que todos nosotros entendemos la generación eléctrica y su consumo. Da nacimiento en la Argentina a un nuevo actor en el mercado eléctrico conocido como prosumidor, es decir, aquel usuario que produce energía eléctrica (de fuentes renovables, por ej. un sistema fotovoltaico) para autoconsumo, y en caso de que no requiera consumir la energía en producción pueda inyectarla a la red viendo así un reconocimiento en la factura eléctrica. Por ello, aunque residencias familiares, consorcios, comercios, industrias o incluso clubes sociales y deportivos pueden convertirse en prosumidores, podría decirse que los beneficios de la generación distribuida vienen al rescate del segmento correspondiente al uso residencial.

Esta figura surge a su vez de un concepto anterior, la Generación Distribuida, que implica producir energía eléctrica en muchos puntos distribuidos y muy próximos a los de consumo. Un ejemplo típico de un sistema distribuido es internet, la información en internet circula a través de muchos servidores, por lo tanto la caída de un servidor no implica necesariamente la pérdida total de comunicación entre emisor y receptor ya que dispone de caminos redundantes. Algo similar ocurre con la generación distribuida, además de aportar redundancia incrementando la fiabilidad en la disponibilidad de la energía eléctrica, también contribuye a que ésta sea masiva no dependiendo solamente de las grandes centrales eléctricas como ocurre hoy en día.

De ahora en adelante, en la medida que los gobiernos provinciales vayan adhiriendo dicha ley, todas las distribuidoras y cooperativas deberán conformar los instrumentos administrativos y técnicos para que los usuarios residenciales, comerciales e industriales puedan optar por convertirse en prosumidores y percibir los incentivos previstos en el FODIS, el fondo cuya creación busca promover la conexión a la red de sistemas de generación renovable distribuida en forma masiva.

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