28-07-2017
Desde hace un mes, dos colectivos de la línea 96, que une Merlo y González Catán con el barrio de Constitución, y dos unidades de la línea 205, que comunica los distritos de Merlo y Tres de Febrero, registran todo lo que ocurre adentro y afuera de los vehículos con cuatro cámaras de videovigilancia. Se trata de una prueba piloto que tiene como objetivo combatir el delito y mejorar la seguridad vial en el transporte público que circula por el Aérea Metropolitana Buenos Aires (AMBA).
Y en los próximos días se instalarán otras 1000 cámaras en las unidades de las líneas 7, 10, 23, 26, 42, 44, 45, 50, 59, 70, 76, 101, 135, 150, 165 y 166. Esos vehículos tendrán el sistema de vigilancia en funcionamiento a mediados del mes próximo.
Las autoridades nacionales estiman que a fines de 2018 estarán instaladas cuatro cámaras en cada uno de los 19.000 colectivos que circulan por la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense. Con ese medio de transporte público se trasladan cada día unos 10.000.000 de pasajeros.
El mes pasado se concretó un paro de colectiveros tras el asesinato de un chofer en Claypole. Ese homicidio dio también el alerta público sobre la violencia de los robos que a diario sufren los pasajeros. La incorporación de un sistema de videovigilancia fue un pedido de los trabajadores de las líneas de colectivos.
La instalación de las cámaras es una iniciativa del Ministerio de Transporte de la Nación, con colaboración del Ministerio de Seguridad de la Nación, el Ministerio de Justicia y Seguridad porteño, la Secretaría de Transporte porteña y equipos de trabajo del gobierno bonaerense.
"Las tres jurisdicciones estamos trabajando en conjunto. La inseguridad en el transporte público es un problema que lo estamos combatiendo en equipo. Esta iniciativa va en línea con otras medidas como la instalación de 550 cámaras en los ferrocarriles metropolitanos. El objetivo es darle más seguridad a los pasajeros", afirmó el secretario de Seguridad de la Nación, Eugenio Burzaco, en la presentación del Plan de Seguridad en Colectivos.
El sistema de videovigilancia ya funciona en una de las unidades de la línea 205. Foto: Foto Ministerio de Transporte
La iniciativa fue expuesta, además, por el secretario de Gestión en Transporte de la Nación, Guillermo Krantzer; el secretario de Seguridad porteño, Juan José Méndez, y Genoveva Ferrero, secretaria Administrativa del Ministerio de Justicia y Seguridad porteño. Según estimaciones hechas por Krantzer y Méndez, se invertirán 7000 dólares en cada una de las 19.000 unidades del servicio de colectivos del AMBA.
Esa zona agrupa la ciudad de Buenos Aires y los municipios bonaerenses de Almirante Brown, Avellaneda, Berazategui, Berisso, Brandsen, Campana, Cañuelas, Ensenada, Escobar, Esteban Echeverría, Exaltación de la Cruz, Ezeiza, Florencio Varela, General Las Heras, General Rodríguez, General San Martín, Hurlingham, Ituzaingó, José C. Paz, La Matanza, Lanús, La Plata, Lomas de Zamora, Luján, Marcos Paz, Malvinas Argentinas, Moreno, Merlo, Morón, Pilar, Presidente Perón, Quilmes, San Fernando, San Isidro, San Miguel, San Vicente, Tigre, Tres de Febrero, Vicente López y Zárate.
Según explicaron los funcionarios, "el sistema incluye una pantalla que mostrará al pasajero que asciende para que sepa que lo están grabando. Además, una cámara apuntará hacia el frente y se utilizará como evidencia en caso de accidentes. Las cámaras tendrán conectividad 4G y las imágenes se grabarán como sucede con las cámaras de videovigilancia de la calle".
Krantzer y Méndez afirmaron que no se trata de una medida sólo para la seguridad de los pasajeros, sino también para los choferes de los colectivos. La semana pasada, una mujer policía mató a un ladrón e hirió a su cómplice cuando intentaban robar al chofer y a los pasajeros de un colectivo de la línea 194, en Martínez, partido de San Isidro.
Con el nuevo sistema, quizá, no se habría evitado el robo, ya que los ladrones simularon ser pasajeros y en medio del viaje sacaron sus armas, pero sí con las cámaras de videovigilancia van a estar filmadas cada una de las personas que suban a las unidades. Las grabaciones se podrán almacenar durante 30 días.
"Además habrá un seguimiento en GPS en tiempo real, por lo que va a desarrollar una aplicación de arribo predictivo para los pasajeros. Y el chofer tendrá comunicación con la cabecera de la línea", explicaron los funcionarios.
Cuando un colectivo vaya a una velocidad mayor de lo permitido o cambie de ruta sin previo aviso se activará una alarma y desde un centro de monitoreo se podrá observar en tiempo real qué sucede con esa unidad. Según explicaron Krantzer y Méndez, durante el mes de prueba piloto en las cuatro unidades de las líneas 96 y 205, no se registraron hecho delictivos.
"Las cámaras funcionarán como un elemento disuasivo en el accionar de los delincuentes. El delito tiene un factor psicológico en el anonimato. No habrá anonimato. Todos los pasajeros quedarán filmados", explicó Burzaco.
El 15 de junio pasado quedó expuesta la violencia que trabajadores y pasajeros padecen en el transporte público. Delincuentes asesinaron al chofer Carlos Sánchez, que manejaba en Claypole una unidad de la línea 541. Ese homicidio provocó una reacción inmediata de sus colegas y se frenó la circulación de colectivos durante 24 horas en el área metropolitana. Las autoridades bonaerenses tuvieron reuniones con choferes y delegados gremiales para poner en marcha un plan de prevención de delitos en el transporte público automotor. Y la instalación de un sistema de videovigilancia fue uno de los compromisos asumidos por los funcionarios.
Los referentes de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) aseguraron que los delitos son cotidianos en cada recorrido de las unidades. La estadística oficial señaló que entre el 1° de enero y el 15 de junio pasado se notificaron 77 incidentes dentro de colectivos.
Tras la muerte de Sánchez se reforzó especialmente el control de los colectivos, con operativos de saturación en varios municipios para verificar de la identidad de los