06-06-2017
Llegan los lunes y comienza la semana laboral. Con ello, llegan también los diferentes expresiones de ánimo. Entre la sensación de placer o de ansiedad por reencontrarse con los compañeros, se presentan también algunos fastidios, malhumores y refunfuños por el deber volver a la rutina. Alcanzar la felicidad laboral es el ideal para cumplir y desarrollar de la mejor manera las obligaciones cotidianas. Pero para algunos, el sueño del "trabajo feliz" es una utopía, a una meta inalcanzable.
Un "trabajador feliz" es el resultado de una suma de distintos factores, de disposiciones que otorga el empleador, como la remuneración, los beneficios, la flexibilidad, la posibilidad de crecimiento, el ambiente laboral, entre otros elementos. Por ende, las compañías buscan lineamientos que interpreten los requerimientos y deseos de los empleados de manera de dar con una devolución que sea sinónimo de motivación y compromiso.
La Universidad Siglo 21 analizó la situación en Argentina. Elaboró un estudio para describir los niveles de felicidad que los argentinos experimentan en el trabajo, tomando como referencia a 1.050 empleados (de ambos sexos y con un rango etario de entre 18 y 65 años) residentes en la Ciudad de Buenos Aires, Comodoro Rivadavia, Córdoba, Corrientes, Mendoza, Rosario y San Miguel de Tucumán. El objetivo: identificar los recursos motivacionales que deberían impulsar las empresas para estimular el contento de sus trabajadores.
Definen a la felicidad en el trabajo como la percepción de bienestar psicológico que experimenta una persona por el hecho de trabajar en una empresa